sábado, 6 de agosto de 2011

La guardia Varega de los emperadores bizantinos

Desde el siglo X y durante tres siglos, los emperadores bizantinos se hicieron de una guardia de elite personal que incluía a mercenarios traidos de Europa del norte cuyas notables figuras, en algunos casos tenían sangre real, es decir que procedían de la nobleza de sus clanes tribales. Esta es la historia de ese ejército imperial.

 Provenientes de Escandinavia y de otros lugares de Europa habitados por tribus a los que los antiguos romanos y bizantinos llamaban despreciativamente "barbaros", fue creciendo entre las filas de las tropas bizantinas, soldados mercenarios celebres por su ferocidad y crueldad en el campo de batalla. Eran en su mayoría combatientes vikingos, anglos y germanos que lucharían para defender a la figura del emperador, no su persona ya que una vez derrocado este lo dejaban a la intemperie y juraban lealtad al entrante.
Este ejército que llegó a tener miles de soldados en sus listas era el mejor pagado en su época sobre todo porque según los historiadores a los bizantinos les sorprendia su excesiva ferosidad y una lealtad entrañable, a la cual la atribuian como una característica propia de su raza. Eran conocidos por su apodo de varego, un apodo que significaba "vikingo", porque muchos evidentenmente lo eran.

Muchos los llamaban, además de "bárbaros", los " feroces asesinos del hacha" en alusion a las gigantescas hachas que portaban y hubo quienes ironicamente en forma burlesca los bautizaron como los "barriles del emperador" debido a la costumbre de los nórdicos, que mantienen hasta el día de hoy, de emborracharse con suma avidez entre fiestas y comilonas.
Hubo una buena parte de ellos que sirvieron a los emperadores al menos un buen tiempo, por ser príncipes de sangre real que cumplían una suerte de servicio militar en preparación a las batallas que luego pelearían en sus tierras, otros en cambio era criminales prófugos muy buscados en sus lugares de origen quienes veían en aquel reino la posibilidad de ganarse la vida.
En la era de las cruzadas hasta sirvieron de guía y de escoltas para proveer seguridad a los peregrinos cristianos aunque siempre contando con el visto del emperador, su principal empleador, el que les pagaba el salario y que de no haber pago no se moverían ni un centímetro. Su escolta realmente funcionaba a la perfección según se cuenta, ya que a los mismos musulmanes les infundían terror dado su salvajismo sin límites: en una de sus batallas fue conocido un episodio sangriento donde los guardías varegos atacaron a sus rivales cortándolos luego alegremente. Unos verdaderos descuartizadores profesionales muy eficientes en el arte de matar .

Actualmente se discute su lealtad para con sus patrones a pesar de las buenas referencias de los historiadores pues se cree que eran muy cambiantes: el trono del imperio bizantino siempre caía en las garras de usurpadores de modo que algo evidentemente no funcionaba muy bien o al menos eso es lo que nosotros conjeturamos (solo sabe Dios, si hasta llegaron a ser una especie de sicarios). En Bizancio, hubieron aproximadamente 6000 de ellos en buenos tiempos y fueron tan notorios que se escribieron sagas sobre sus hazañas, además de innumerables novelas y poemas en los siglos consecutivos.
Estos blondos pasaron a la historia por su ferocidad y una sed de sangre exhorbitada, algo que actualmente se contrastaría demasiado con la imagen del nórdico moderno, muy distinta a la de sus ancestros.

El mundo conocido y el mundo desconocido en la antigüedad

Una historia marcada por la impronta de los fenicios
No muchos conocen la astucia y la habilidad de aquel casi mítico pueblo de origen semita, primo lejano de los hebreos que fueron los fenicios. Famosos mercantes y atrevidos marinos de los hoy cuales actualmente se ha llegado a suponer que hasta incursionaron en territorios americanos dadas supuestas evidencias encontradas en estas tierras que corroboran el dato.

En el mundo de la antiguedad, los fenicios eran también celebres por ser de pocos escrúpulos, que no dudaban  ni siquiera en vender hasta su abuela para resarcirse económicamente, véase el caso del fiel siervo de Ulises de Itaca quien siendo niño y principe de su tribu, se aventuró en conocer personalmente los barcos de estos mercaderes y terminó siendo vendido como esclavo por aquellos codiciosos.
No obstante sus conocimientos como marineros eran muy importantes en aquella época en la que faltaban milenios para conocer la tecnología del GPS. Conocimientos que los fenicios manipulaban a su gusto y paladar, debido a que los griegos y el resto del mundo antiguo eran muy dados a las superticiones y creencias sobre criaturas mitológicas monstruosas. Y es así como los fenicios en su gusto por el dinero y la necesidad de no poseer rival fueron unos de los primeros creadores de los bestiarios de la antigüedad a los que incluían en sus leyendas como viajeros.
En la Grecia oriental, fijaron ellos los límites del mundo conocido y a partir de su costa oeste comenzaba el mundo desconocido que abarcaba todo el Mediterráneo occidental ayudados también por la poca generosidad de los vientos marítimos y una geografía que hacía peligrosa la navegación por esos lados. Los fenicios desde muy temprano mantenían relaciones comerciales con todo el mundo pero su fuente principal de ingresos más importantes estaba en el mundo conocido y sus cercanias que albergaba a las potencias de la época. Al incluir en las leyendas de los viajeros a criaturas mosntruosas que existían del otro lado del mundo, evitaban que los griegos por ejemplo no se intentaran aventurar en otros lugares y que descubrieran otros puntos comerciales y que de esta manera se les escapasen los clientes y sus ingresos por las manos.
El texto "la Odisea", recopila estas leyendas tejidas por los fenicios a quienes no les faltó el ingenio para asustar a los intrépidos griegos en el mundo antiguo sumergido por la oscuridad de las superticiones y las hechicerias.

miércoles, 3 de agosto de 2011

La Casa de la Sagrada Familia


A saber la Casa de la Sagrada Familia no está precisamente en Tierra Santa, sino en Loreto, Italia. La ciencia de hoy en día no puede probar como llegó a ese lugar dado que la Santa Vivienda no fue separada en pedazos para su transporte lo que significa que no fue desmantelada algo increíble para la época. Los escritos de la época dan cuenta de que fue transportada por el cielo por unos ángeles y en los actuales mensajes de la Virgen en las apariciones católicas hablan acerca de que la casa voló y de una profecía sobre volverá a volar dadas las circunstancias del mundo. Si bien Loreto no fue el único destino de la Santa Casa donde Jesús transcurrió su sagrada infancia, hay historias de que la Casa estuvo en otros lugares donde las leyendas dicen que por el mal proceder de los pobladores de aquellos lugares, la Casa debió ser reubicada. Parece ser que Loreto terminó siendo el sitio escogido para la veneración de la Santa Vivienda.
Expertos de todo el mundo han estudiado la casa, llegando a la conclusión de que está construida con materiales que eran de Nazareth y de los tiempos en que vivió Jesús. No es muy grande y no tiene cimientos pues como se constató, estos todavía están en Nazareth créase o no. Además en Tierra Santa existe una antiquísima maqueta sobre esta casa que concuerda a la perfección con la de Loreto.
Un dato más: muchos católicos y  clérigos le tienen tanto respeto a la Casa de la Sagrada Familia que no osan sacar ni un solo fragmento, de modificar cualquier cosa que tuviere la “Vivienda” en pena de grandes castigos. El origen de esto, se encuentra a episodios acontecidos en la antigüedad que cuentan sobre castigos vividos por parte quienes tuvieron el descaro de hacerlo: muertes repentinas, enfermedades abruptas que cesaron en cuanto se reparó el sacrilegio.
"La Santa Casa de Loreto es el primer Santuario internacional dedicado a la Virgen y, por varios siglos, autentico centro mariano de la Cristiandad" (Juan Pablo II, VII Centenario Lauretano, 1994)
Las tradiciones crisitianas sostienen que se veía la imagen de una Virgen y un niño dentro de la casa cuando ésta era transportada por los angeles en el cielo.