sábado, 6 de agosto de 2011

La guardia Varega de los emperadores bizantinos

Desde el siglo X y durante tres siglos, los emperadores bizantinos se hicieron de una guardia de elite personal que incluía a mercenarios traidos de Europa del norte cuyas notables figuras, en algunos casos tenían sangre real, es decir que procedían de la nobleza de sus clanes tribales. Esta es la historia de ese ejército imperial.

 Provenientes de Escandinavia y de otros lugares de Europa habitados por tribus a los que los antiguos romanos y bizantinos llamaban despreciativamente "barbaros", fue creciendo entre las filas de las tropas bizantinas, soldados mercenarios celebres por su ferocidad y crueldad en el campo de batalla. Eran en su mayoría combatientes vikingos, anglos y germanos que lucharían para defender a la figura del emperador, no su persona ya que una vez derrocado este lo dejaban a la intemperie y juraban lealtad al entrante.
Este ejército que llegó a tener miles de soldados en sus listas era el mejor pagado en su época sobre todo porque según los historiadores a los bizantinos les sorprendia su excesiva ferosidad y una lealtad entrañable, a la cual la atribuian como una característica propia de su raza. Eran conocidos por su apodo de varego, un apodo que significaba "vikingo", porque muchos evidentenmente lo eran.

Muchos los llamaban, además de "bárbaros", los " feroces asesinos del hacha" en alusion a las gigantescas hachas que portaban y hubo quienes ironicamente en forma burlesca los bautizaron como los "barriles del emperador" debido a la costumbre de los nórdicos, que mantienen hasta el día de hoy, de emborracharse con suma avidez entre fiestas y comilonas.
Hubo una buena parte de ellos que sirvieron a los emperadores al menos un buen tiempo, por ser príncipes de sangre real que cumplían una suerte de servicio militar en preparación a las batallas que luego pelearían en sus tierras, otros en cambio era criminales prófugos muy buscados en sus lugares de origen quienes veían en aquel reino la posibilidad de ganarse la vida.
En la era de las cruzadas hasta sirvieron de guía y de escoltas para proveer seguridad a los peregrinos cristianos aunque siempre contando con el visto del emperador, su principal empleador, el que les pagaba el salario y que de no haber pago no se moverían ni un centímetro. Su escolta realmente funcionaba a la perfección según se cuenta, ya que a los mismos musulmanes les infundían terror dado su salvajismo sin límites: en una de sus batallas fue conocido un episodio sangriento donde los guardías varegos atacaron a sus rivales cortándolos luego alegremente. Unos verdaderos descuartizadores profesionales muy eficientes en el arte de matar .

Actualmente se discute su lealtad para con sus patrones a pesar de las buenas referencias de los historiadores pues se cree que eran muy cambiantes: el trono del imperio bizantino siempre caía en las garras de usurpadores de modo que algo evidentemente no funcionaba muy bien o al menos eso es lo que nosotros conjeturamos (solo sabe Dios, si hasta llegaron a ser una especie de sicarios). En Bizancio, hubieron aproximadamente 6000 de ellos en buenos tiempos y fueron tan notorios que se escribieron sagas sobre sus hazañas, además de innumerables novelas y poemas en los siglos consecutivos.
Estos blondos pasaron a la historia por su ferocidad y una sed de sangre exhorbitada, algo que actualmente se contrastaría demasiado con la imagen del nórdico moderno, muy distinta a la de sus ancestros.

El mundo conocido y el mundo desconocido en la antigüedad

Una historia marcada por la impronta de los fenicios
No muchos conocen la astucia y la habilidad de aquel casi mítico pueblo de origen semita, primo lejano de los hebreos que fueron los fenicios. Famosos mercantes y atrevidos marinos de los hoy cuales actualmente se ha llegado a suponer que hasta incursionaron en territorios americanos dadas supuestas evidencias encontradas en estas tierras que corroboran el dato.

En el mundo de la antiguedad, los fenicios eran también celebres por ser de pocos escrúpulos, que no dudaban  ni siquiera en vender hasta su abuela para resarcirse económicamente, véase el caso del fiel siervo de Ulises de Itaca quien siendo niño y principe de su tribu, se aventuró en conocer personalmente los barcos de estos mercaderes y terminó siendo vendido como esclavo por aquellos codiciosos.
No obstante sus conocimientos como marineros eran muy importantes en aquella época en la que faltaban milenios para conocer la tecnología del GPS. Conocimientos que los fenicios manipulaban a su gusto y paladar, debido a que los griegos y el resto del mundo antiguo eran muy dados a las superticiones y creencias sobre criaturas mitológicas monstruosas. Y es así como los fenicios en su gusto por el dinero y la necesidad de no poseer rival fueron unos de los primeros creadores de los bestiarios de la antigüedad a los que incluían en sus leyendas como viajeros.
En la Grecia oriental, fijaron ellos los límites del mundo conocido y a partir de su costa oeste comenzaba el mundo desconocido que abarcaba todo el Mediterráneo occidental ayudados también por la poca generosidad de los vientos marítimos y una geografía que hacía peligrosa la navegación por esos lados. Los fenicios desde muy temprano mantenían relaciones comerciales con todo el mundo pero su fuente principal de ingresos más importantes estaba en el mundo conocido y sus cercanias que albergaba a las potencias de la época. Al incluir en las leyendas de los viajeros a criaturas mosntruosas que existían del otro lado del mundo, evitaban que los griegos por ejemplo no se intentaran aventurar en otros lugares y que descubrieran otros puntos comerciales y que de esta manera se les escapasen los clientes y sus ingresos por las manos.
El texto "la Odisea", recopila estas leyendas tejidas por los fenicios a quienes no les faltó el ingenio para asustar a los intrépidos griegos en el mundo antiguo sumergido por la oscuridad de las superticiones y las hechicerias.

miércoles, 3 de agosto de 2011

La Casa de la Sagrada Familia


A saber la Casa de la Sagrada Familia no está precisamente en Tierra Santa, sino en Loreto, Italia. La ciencia de hoy en día no puede probar como llegó a ese lugar dado que la Santa Vivienda no fue separada en pedazos para su transporte lo que significa que no fue desmantelada algo increíble para la época. Los escritos de la época dan cuenta de que fue transportada por el cielo por unos ángeles y en los actuales mensajes de la Virgen en las apariciones católicas hablan acerca de que la casa voló y de una profecía sobre volverá a volar dadas las circunstancias del mundo. Si bien Loreto no fue el único destino de la Santa Casa donde Jesús transcurrió su sagrada infancia, hay historias de que la Casa estuvo en otros lugares donde las leyendas dicen que por el mal proceder de los pobladores de aquellos lugares, la Casa debió ser reubicada. Parece ser que Loreto terminó siendo el sitio escogido para la veneración de la Santa Vivienda.
Expertos de todo el mundo han estudiado la casa, llegando a la conclusión de que está construida con materiales que eran de Nazareth y de los tiempos en que vivió Jesús. No es muy grande y no tiene cimientos pues como se constató, estos todavía están en Nazareth créase o no. Además en Tierra Santa existe una antiquísima maqueta sobre esta casa que concuerda a la perfección con la de Loreto.
Un dato más: muchos católicos y  clérigos le tienen tanto respeto a la Casa de la Sagrada Familia que no osan sacar ni un solo fragmento, de modificar cualquier cosa que tuviere la “Vivienda” en pena de grandes castigos. El origen de esto, se encuentra a episodios acontecidos en la antigüedad que cuentan sobre castigos vividos por parte quienes tuvieron el descaro de hacerlo: muertes repentinas, enfermedades abruptas que cesaron en cuanto se reparó el sacrilegio.
"La Santa Casa de Loreto es el primer Santuario internacional dedicado a la Virgen y, por varios siglos, autentico centro mariano de la Cristiandad" (Juan Pablo II, VII Centenario Lauretano, 1994)
Las tradiciones crisitianas sostienen que se veía la imagen de una Virgen y un niño dentro de la casa cuando ésta era transportada por los angeles en el cielo.

lunes, 25 de julio de 2011

La niña de la promesa

Entre los hijos de Jacob, floreció una raza singular, una raza especial, concebida para procrear a una doncella de increible pureza, descendiente a su vez de mujeres cándidas, tan transparentes como el agua. He aquí la historia sobre la genealogía de la tan ansiada niña prometida.

La Virgen María, ícono de la Fe indiscutido de la Iglesia Católica, marcó desde el principio de los tiempos a hombres y mujeres aún cuando no existía la misma Iglesia.
Poco se sabe acerda de la existencia de profecias de quién debía ser la madre del Salvador, hay quienes dicen que estas ni siquiera existen pero esto es porque niegan su virginidad inmaculada más que nada o la divinidad de Jesucristo y lo relegan al papel de un simple profeta.
A saber, el Antiguo Testamento de la Biblia Católica está repleto de profecias sobre una doncella en particular, entre ellas la de Isaías, un profeta que fue excluido de las Sagradas Escrituras de los judíos actuales porque los antiguos rabinos no querían reconocer a Jesús como el mesías esperado.
De hecho el niño Jesús y la niña María fueron infantes sobrenaturales, muy esperados y ansiados, tanto que la tradición narra que desde los tiempos de Adan se vislumbraba la promesa de sus llegadas futuras para la concreción del plan de redención de los hombres. Claro está que su concepción no fue humana, fue una obra divina. Jesús fue el niño de la promesa y María su madre también correría su suerte.

Para la doctrina católica Jesús Dios no debía tener cualquier madre humana, sino una tan especial como lo es él, algo tan grande debía tener el mejor envase puro que haya podido existir y para esto la sangre de los hombres debía ir perfeccionandose a través de generaciones.
Adan y Eva cayeron y con ello lo hizo toda la humanidad, el género humano estaba perdido, todos eran pecadores. Existen fuentes católicas que establecen que Adan tenía visiones con respecto a la posibilidad de la salvación y en ello vislumbraba ya desde entonces la redención por medio de un niño, el hijo de Dios que debía nacer de una virgen de su raza. Por eso ansiaba tanto que su mujer Eva le diera una niña, para poder concretar ese anhelo y cuando de hecho Eva dió a luz a una niña, vió en ella la esperanza de la niña de la promesa que llegará un día. Ese conocimiento sobre la redención y de conservar una descendencia pura se fue perpetuando en generación tras generación entre las mejores familias a pesar de que la mayoría de los hombres se fueron sumiendo peor en el pecado y la abominación de las formas idolátricas de los tiempos.
Tal era la preocupación por conservar la pureza de la descendencia, que desde entonces se conservaron estrictamente las genealogías de Adan a los padres de Jesús aunque pasaron decenas de generaciones. Estas inscripciones sobre las genealogías eran guardadas como un tesoro más y está dicho que inclusive era una de las joyas mejor celosamente guardadas en el Arca de la Alianza que era una de las formás más primitivas de referirse a la Virgen María.
La Virgen María y José, su casto esposo, eran primos por línea paterna ya que sus padres eran de la tribu de Judá, se acostumbraba entonces a no elegir a cualquiera para casar a una chica, y más todavía a esta que era especial. Los hebreos de entonces también se casaban con gente de su misma familia por razones de mantener la pureza racial de acuerdo a la prerogativa divina. Continuamente en la Biblia, en el Antiguo Testamento se hace incapié al pueblo hebreo de no juntarse con otros pueblos para no mancharse con sus abominaciones, razón por la cual desposarse con extranjeros era muy mal visto.
La promesa de que el salvador debía provenir de la tribu de Judá era patente, pero no todos los antecesores de Jesús que fueron de la tribu de Judá fueron intachablemente santos, y es cierto que los hubo pecadores. No obstante la línea materna de la Virgen debió mantenerse inexcusablemente pura. Las mujeres debían ser recipientes puros para mantener la promesa. Para esto desde los tiempos de Moises, dice Emmerick que Dios eligió a la tribu de Leví para continuar con la línea materna del Salvador, por lo tanto las doncellas de las cuales descendería Jesús debían casarse con Levitas.
Aquellos representaban una casta sacerdotal de hombres igualmente puros, y lo debían ser porque otra de sus funciones era la de ser guardianes del Arca de la Alianza, caso contrario de no ser lo suficientemente puro podían perder  la vida si osaban profanarla con sus manos tintas en impurezas.
 De esta casta salieron los esenios, la raza de profetas de los tiempos bíblicos. Los esenios practicaban ritos similares a los que hoy se efectivizan en las Iglesias Católicas, curaban enfermos a la distancia, repartían bendiciones y lo curioso es que nunca tomaban contacto con sangre de animales. Para los sacerdotes de aquella época las ofrendas consistían en sacrificio de animales, sin embargo los esenios no degollaban animales, su ofrenda consistían en soltarlos en libertad y disfrutar así de su felicidad y alegría.
De ellos salieron profetas y hombres muy santos. Sus sacerdotes estaban encargados de elegir los esposos a las mujeres de su grupo pues no se podían casar con cualquiera, practicaban la pureza y la continencia entre otras cosas.
Las mujeres por parte de la familia materna de Jesús eran famosas por su pureza y belleza producto del esmero de estos sacerdotes y por su puesto de la Voluntad Divina. Estos hombres de por cierto, que se encargaban de la elección de los esposos, debían ser hombres muy santos y siempre actuaban bajo inspiración divina.
La abuela de Jesús, Santa Ana, fue la primera en casarse con un hombre que no procedía de su tribu sino de Judá y que era descendiente de David, de familia de origen noble. Luego lo fue la Virgen con su putativo esposo, José, que también procedía de la realeza davínica.

Las niñas de estas familias castas y puras era criadas en ambientes exentos de impurezas, para lo cual se las enviaba de pequeñas a los templos para proseguir su educación hasta cuando fueran adolescentes y se las casara. En esos días no existían los conventos ni las monjas, la misión primordial de los judíos era casarse y tener hijos. Era impensado conservarse eternamente virgen. En realidad el hecho de que la Sagrada Familia fuera pura, casta y santa sugirió la idea después de consagrarse enteramente a Dios.
Y María, de entre las doncellas de estas gentes fue la más pura, la más bella, la más perfecta pues debía ella portar al Redentor. Se dice que los patriarcas del pueblo hebreo tuvieron visiones con respecto a esta niña especial. Ellos al igual que sus sucesores siglos más tardes también la llamaron la "niña de la promesa".

sábado, 2 de julio de 2011

Raza Aria en Iran, Afghanistan, Tajikistan, Pakistan,India

Fotos de niños descendientes de los pueblos arios que vivieron desde hace milenios en Iran, Afghanistan, Tajiskistan, Pakistan y la India, no son árabes o turcos porque en la Argentina a todos los que vienen de esa zona les llamamos así. Son bastante parecidos a los antiguos israelitas, que no eran del tipo de piel oscura y ojos negros como se piensa, en efecto el hermano de Jacob quién después fue "Israel" era rojizo y el Rey David era rubio y de muy buena apariencia y tuvo hijos y nietos de gran atractivo físico. El mismo Jesucristo y la Virgen su madre eran rubios al ser descendientes de ese pueblo.El rey persa, Dario el grande, no era precisamente moreno como lo retratan, era en realidad un ario de verdad. La raza aria no es solo de Europa del Norte, también hay arios en Oriente y no son hijos de extranjeros tipo ingleses o norteamericanos aunque si son unos parientes lejanos de los europeos. Son muy bellos de apariencia a juzgar y con unos ojos que cualquier miss envidiaría. Belleza al 100  por 100 natural.

¿De dónde salió esta raza aria?¿Qué hacían por ese lado del mundo?
Son preguntas que contestaremos en otra entrada.

miércoles, 22 de junio de 2011

La verdad sobre las Cruzadas y Hollywood

Una comparación entre una historia medieval presentada por Hollywood y la realidad medieval.
Desde que tengo 11 años de edad, y ya voy por mis 32, he incursionado en el estudio del Medioevo, y practicamente desde bebe gracias a mi padre y mi hermano he tenido un asiduo contacto con el mundo antiguo, en tanto que desde mi tierna infancia no he sabido más de documentales y libros de historia y ciencia que de dibujitos animados, de ahí se explica mi arte de narrar y escribir. Mucho me he asombrado sobre lo que han escrito diferentes autores con respecto a la época y principalmente acerca de las Cruzadas que terminé aprendiendo por mi misma más de lo poco y nada que me enseñaron en el colegio. Este fragmento del trabajo de un reconocido historiador estadounidense que presento a continuación es a mi juicio uno de los más calificados de acuerdo al tono imparcial en términos de representación histórica. Aclaro he leído otros, como los famosos tres tomos de la Historia de las Cruzadas que todo amante del medioevo debe conocer y que en su momento me dejaron pasmada y hasta admirada de la figura de Saladino, uno de los personajes principales de la historia medieval y que concordó con la visión que propuso la película ‘The Kingdom of Heaven’ (El reino de los cielos), señalo aquí que también me emocioné con algunas partes de la película la cual como puesta cinematográfica es agradable de ver pero si analisas más profundamente sus detalles veras que no todo lo que reluce es oro.
Luego de reveer otras opiniones,mis conocimientos sobre el mundo antiguo y la película misma terminé por comprender que no solo en Hollywood existen muchas parcialidades y que siempre es mejor buscar la verdad dentro de la cosmovisón de uno mismo, de todas maneras es nuestra conciencia la que mejor nos indica la elcción de nuestros juicios.
"En el mes de mayo de cada año, miles de estudiosos sobre el Medioevo se reúnen en Kalamazoo, Michigan [EEUU], en el ‘International Congress on Medieval Studies’ (Congreso Internacional sobre Estudios del Medioevo). Esta es la reunión más grande de su tipo en el mundo, y en donde se presentan trabajos escritos sobre virtualmente cualquier tema imaginable de la historia Medieval y su cultura. Este año [2005], la reunión coincidió con el lanzamiento de la tan anunciada película ‘The Kingdom of Heaven’ (El reino de los cielos), dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Orlando Bloom, una película que se sitúa durante el periodo de las Cruzadas. En mi tiempo de ocio, durante lo que estaba seguro sería una fascinante sesión llamada “Considerando los fluidos: Analizando la orina en la Edad Media”, me dirigí junto a unos cuantos de mis alumnos graduados hacia la sala de cine, para aprovechar una función matutina de esta película. La sala estaba casi vacía, un mal presagio, dado el número tan grande de apasionados por el Medioevo que visitaban la ciudad.

Ficción

Si yo fuese un crítico de cine, diría que esta película es aburrida a morir, después de una hora de fatigoso diálogo y de heridas de flechas por doquier, no tuve reparo en observar mi reloj para ver si podría llegar todavía a aquella exposición sobre el Medioevo inglés y la orina. Esta película puede describirse acertadamente como un muestrario de escenas de batallas medievales sangrientas, relacionadas endeblemente por medio de diatribas y discursos que reflejan claramente el “debe ser” de la modernidad actual. La moraleja de la historia, la cual es restregada en cada oportunidad por Scott sobre la cara del espectador, es que la tolerancia religiosa es una cosa buena y que deberíamos hacer más por ésta.

Pero no soy crítico de cine, soy historiador, y como historiador naturalmente me irrita que haya personas que se vayan de las salas cinematográficas pensando que Scott y su escritor William Monahan, han hecho un trabajo que se aproxima fielmente a la realidad de la Edad Media, lo cual es falso, de hecho, la película ‘The Kingdom of Heaven’ refleja muy poco de la época medieval. En lugar de esto, es una mezcla del Romanticismo del siglo XIX con los anhelos hollywoodenses, en su ideal existencial. Las verdaderas Cruzadas comenzaron en 1095 como respuesta a los siglos de conquistas musulmanas en tierras cristianas, su propósito era recuperar tales territorios, incluyendo Tierra Santa, para la cristiandad. El Reino de Jerusalén, el cual fue establecido por la Primera Cruzada en 1099, fue un centro de avanzada militar de los cristianos europeos, en medio de un amplísimo mundo musulmán, y que tenía la tarea de salvaguardar los lugares santos. Posteriormente, otras Cruzadas de mayor envergadura fueron convocadas en respuesta a las subsiguientes conquistas musulmanas.

La película ‘The Kingdom of Heaven’ de Scott se sitúa entre los años 1186 y 1187, tiempo en el cual, nos asegura este director de cine, el rey Balduino IV de Jerusalén hizo de la Ciudad Santa “un lugar donde cualquiera podía ir y venir a placer, y ejercitar su culto sin problemas”. Esta era dorada de tolerancia fue entonces interrumpida por los Templarios*, “celosos cristianos sedientos de sangre musulmana”, quienes fueron conducidos por el malvado Reynald de Chatillion y Guy de Lasignan. Después de la muerte de Balduino, Guy y Reynald provocaron una guerra en contra del “sabio y tolerante” líder musulmán, Saladino, quien derrotó a los cristianos y dirigió sus ejércitos hacia Jerusalén. La historia de la película en sí está centrada en Balián de Ibelín, interpretado por el actor Orlando Bloom, un herrero francés perseguido por el asesinato de un sacerdote. Se une a su recién encontrado padre, después de mucho tiempo, Godofredo de Ibelín, quien tiene su morada en Tierra Santa. Godofredo asegura a Balián que el reino de Jerusalén es un “reino de conciencia”, un lugar donde una persona puede dejar atrás el pasado y llegar a ser todo lo que él o ella desean ser. Por medio de su habilidad con la espada y de la aplicación del código de caballería, Balián es nombrado caballero y se asienta en Tierra Santa, donde tiene un amorío con la hermana del rey, pasa por innumerables batallas sangrientas y termina dirigiendo la defensa de la ciudad de Jerusalén, cuando Saladino se presenta.

*[Nota del traductor: No confundir a estos Templarios, los verdaderos, con los que posteriormente pasaron a formar parte del folclor de la masonería, y que nada tienen que ver.]

La realidad

¿Qué tanto de lo que se cuenta aquí sucedió en la realidad? No mucho, Balián de Ibelín nació en Tierra Santa, no en Francia, ahí creció y llegó a ser un respetado caballero del reino. Nunca fue herrero, su padre fue Barisán, no Godofredo, y murió en 1150, 36 años antes de la fecha en la que se sitúa la película. Aunque la película muestra a Balián como un joven con dudas internas y que ha perdido su fe, en realidad, al tiempo considerado, su edad estaría sobre la madurez, rondando en los cuarenta años, y fue conocido por su devoción a Dios y su admiración por los santos. Balián no es el único personaje en esta película que ha sufrido una transformación o actualización al modo de vida actual, mientras que es verdad que el rey Balduino IV tuvo lepra, no es cierto que él poseyera en su guardarropa una colección de máscaras plateadas para diferentes ocasiones, ¡caramba!, Balduino ni siquiera vivía en esta época, habiendo fallecido un año antes de los eventos contados en la película. Ni Saladino ni Balduino eran gobernantes tolerantes que buscaran la paz entre musulmanes y cristianos, el verdadero Balduino montó en cólera cuando supo que Guy evitó enfrentarse a Saladino en 1183. El verdadero Saladino, según su biógrafo, mostró gran regocijo cuando presenció la decapitación de cientos de cristianos en 1187. Saladino predicaba el yihad [guerra santa] en todo su reino, sin la menor intención de hacer secreto su deseo de capturar Jerusalén y masacrar a los cristianos que vivieron allí. Tanto Balduino como Saladino eran, sin que deba sorprender a nadie, hombres de su tiempo, no del nuestro.

En lugar de mencionar todas las imprecisiones de esta película, y que son muchas, sólo me concentraré en mencionar dos situaciones que son claros ejemplos de anacronismos y que fueron utilizados ampliamente aquí. El primero es respecto al reino de Jerusalén, el cual es frecuentemente llamado en esta película “un nuevo mundo”, sin ser nada por el estilo, al contrario, era lo más antiguo del Viejo Mundo. Al ver esta película alguien podría pensar que Tierra Santa era una tierra virgen, recién descubierta, esperando la colonización de jóvenes y fornidos herreros. A Balián incluso se le muestra estableciendo su propia plantación, y con esto introduciendo la irrigación y la proliferación de tierras fértiles. La Tierra Santa que nos describen de forma imprecisa Scott y Monahan, corresponde claramente a la historia británica post medieval, cuando las tierras ultramarinas representaban una oportunidad, como el norte de América, Australia y la India, ofreciendo un comienzo fresco para aquellos que desearan empezar una vida nueva.

El segundo anacronismo notable de esta película es su aproximación a la religión. La mayoría de las personas saben que las Cruzadas fueron guerras entre fes. Los cruzados pasaron por grandes dificultades, arriesgando sus vidas y gastando enormes cantidades de dinero, sin importarles puesto que su devoción en Cristo, su Iglesia y su pueblo eran superiores. La piedad del cruzado también se manifestó en formas extraordinarias de devoción o admiración hacia la Virgen María y los santos, particularmente en aquellos santos quienes habían vivido en Tierra Santa. La película ‘The Kingdom of Heaven’, sin embargo, realiza una delicada operación para extirpar la piedad religiosa, por completo, de las Cruzadas. Balián y su padre son presentados como agnósticos, a otros cruzados, como los Hospitalarios, los muestran haciendo crítica abierta a la religión. Por supuesto, todos “los muchachos buenos de la película” parecen no tener devoción alguna a Dios, tan sólo la devoción a la tolerancia. Los malos, por otro lado, están representados por todos los que muestran una devoción religiosa, la cual, es mostrada a su vez como la causa de su maldad, como Guy y Reynald, o francamente perversos como el personaje del predicador de mirada perdida, quien canta: “El matar a un musulmán no es asesinato, es el camino al cielo”. En otras palabras, el mundo medieval es retratado tal y como Hollywood ve al mundo: La gente inteligente no tiene religión o no la toma en serio, el resto son sólo fanáticos cristianos derechistas.


No existen las iglesias en esta película, aún en la más venerable de las ciudades. No existen monjes, ni monjas y se muestran muy pocos peregrinos, los cuales habrían llenado las calles de la Jerusalén medieval. Sólo se muestran a dos sacerdotes en la película, uno es un perturbado mutilador de cadáveres y el otro un villano cuya estrategia para defender Jerusalén es convertirse al Islam y dejar que los demás perezcan. Scott colocó unas cuantas cruces dispersas, pero no se muestran crucifijos, los cuales habrían sido mucho más comunes en la Edad Media. Las majestuosas representaciones de los palacios no incluyen iconos de María o los santos, y por supuesto, ninguna clase de arte religioso. Se muestra a cristianos, musulmanes y judíos viviendo en armonía, en esta Jerusalén cinematográfica, aunque a decir verdad, en esa época fue prohibido a los no-cristianos habitar en Tierra Santa, durante el reino de Balduino IV. Pero Scott no solamente ha esterilizado al cristianismo, los musulmanes son mostrados orando pocas veces en la película, y el único musulmán devoto que se muestra es un clérigo de ropas negras quien demanda a Saladino que ataque a los cristianos y capture Jerusalén. El mensaje aquí es claro: la religión lleva al fanatismo y el fanatismo lleva a la guerra.




Estas representaciones iconográficas son propias de la época.
En materia de “lógica del complot” en la película, uno podría razonablemente preguntar, ¿por qué todos esos cruzados, que visten cruces en su pecho y marchan hacia batallas perdidas, les importa tan poco el cristianismo? En la película, cuando se preparan para la defensa de Jerusalén, Balián proclama que no son las piedras lo que importa, sino la gente que vive en las ciudades, con el fin de salvar la vida de las personas, él amenaza con destruir todos los santos lugares del cristianismo y el islamismo, “todo”, dice, “lo que conduce al hombre a la locura”. Aún así, si él sólo está preocupado por defender a las personas, ¿por qué el Balián de la película se trasladó hasta la lejana Jerusalén para hacerlo?, ¿no había suficientes personas por defender en Francia? La verdad es que el Balián de Scott es totalmente erróneo, son precisamente las piedras, edificios y la ciudad en sí, lo que importaba en ese tiempo. Los cristianos medievales vieron en Jerusalén una preciosa reliquia santificada por la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. La gente ahí glorificaba a Dios y defendía su Ciudad Santa. El verdadero Balián, quien enfrentó la inevitable conquista de Jerusalén, amenazó con destruir la mezquita ‘Domo de la Roca’ si Saladino no abandonaba su plan de masacrar a los habitantes cristianos, pero este plan no es presentado en la película, y por supuesto, el bueno y noble Saladino cinematográfico deja a todos sus habitantes partir sanos y salvos, y con una sonrisa de oreja a oreja. El verdadero Saladino les requirió el pago de un rescate, y aquellos quienes no pagaron, y que fueron miles, fueron vendidos como esclavos.


Ideología liberal moderna, relativismo, batallas sangrientas, agnosticismo, actitud iconoclasta, pocas cruces, nada de crucifijos, ni de iglesias, ni de monjes o monjas y pocos peregrinos es de lo mucho que encontraremos en esta película de Ridley Scott. Una visión anacrónica de la ciudad ideal del Nuevo Orden Mundial.
Dados los eventos en el mundo moderno, es lamentable que exista un océano entre lo que saben los historiadores profesionales acerca de las Cruzadas y lo que la población en general cree. Esta película sólo hace más profunda esta separación, y lo lamentable de esto es que docenas de distinguidos historiadores en todo el mundo habrían ofrecido gustosos su ayuda para la realización de la película de Scott y Monahan, para que saliera bien, después de todo, para los costos de Hollywood, los historiadores trabajan por migajas. Según las notas de producción de esta película, esta clase de asistencia fue aparentemente innecesaria: “Monahan (escritor y guionista), trabajó con fuentes de primera mano (traducciones) de registros de gente que estuvo presente en el tiempo en que se representó la historia, y evitando interpretaciones posteriores de los siglos subsecuentes”. Aún así, algunas de estas “interpretaciones” que Monahan tan diligentemente evitó, fueron escritas por historiadores profesionales, utilizando fuentes muy rigurosas, dejando además unas cuantas obras traducidas en el idioma de los productores. ¿Por qué no haberles telefoneado a algunos de ellos, tan sólo para comprobar la precisión de la propia investigación?




Ridley Scott repetidamente ha dicho que esta película “no es un documental”, sino “un relato basado en hechos históricos”. El problema es que el relato es pobre y la historiografía es peor. Revisando las entrevistas en los medios, Scott, Monahan y los actores principales claramente piensan que su relato podría ayudar a traer paz en el mundo actual. Sin embargo, la paz duradera sería auxiliada de mejor manera al ser expuesta la verdad del pasado, sin ambages ni deformaciones, el problema es que podría ser considerada políticamente incorrecta."


SOBRE EL AUTOR: El Dr. Thomas F. Madden es Profesor de Historia Medieval y Presidente del departamento de Historia en la Universidad de San Luis. Es un reconocido experto sobre las Cruzadas y es autor de obras recientes tituladas: The New Concise History of the Crusades (Nueva historia concisa de las Cruzadas) y es editor de Crusades: The Illustrated History (Cruzadas: La historia ilustrada).

Fuente: Traducción de Alejandro Villarreal de bibliaytradicion.wordpress.com

Lo curioso es que todavía las historias de las cruzadas resuenan en Medio Oriente tanto que los árabes todavía están resentidos por ello y lo cuentan en sus cafes como si fueran las hisotiras de sus políticos actuales.

Jerusalén, la ciudad celestial

"Jerusalén no es de los hombres sino de Dios"



Es un antiguo proverbio de la zona, tan antiquísimo como la ciudad a la cual hace referencia.
Jerusalén (en hebreo יְרוּשָׁלַיִם Yerushaláyim ; en árabe القُدس al-Quds ) es la capital de Israel actual desde la creación del Estado Judío y su ciudad más grande y poblada, con 773.000 residentes en un área de 125,1 kilómetros cuadrados si se incluye Jerusalén . Situada en los montes de Judea, entre el mar Mediterráneo y la ribera norte del mar Muerto, se ha extendido bastante más allá de los límites de la Ciudad Vieja.

Es sabido los Judíos se la han adjudicado desde tiempos inmemoriables al igual que otros pueblos dada su posición estratégica y ventajas geográficas, ya en la Biblia era parte de la tierra prometida, un lugar donde "mana leche y miel". Es el lugar donde Abraham iba a sacrificar a su tierno y único y hijo Isaac como una señal premonitoria del sacrificio de Jesucristo, quién también era inocente y único hijo. Allí también estaba emplazado el templo principal y más importante de los hebreos, que había mandado a contruir el Rey David para el arca de la Alianza la cual contenía preciados y secretos tesoros del pueblo hebreo.



Según los cristianos, es la Ciudad Celestial de la que se habla en las Sagradas Escrituras y varios doctores de la Iglesia, la llaman así. Fue tomada como parte del Reino de los Francos en las incursiones religiosas de las cruzadas para recuperar los lugares santos y devolverlos a los cristianos. Es la ciudad donde predicó Jesús, donde la tradición cristiana señala el nacimiento de la Virgen María y el templo donde ocurrió su "Concepción Inmaculada".
Allí se encuentra el monte Calvario y el Santo Sepulcro de Jesús de donde resucitó. Se afirma desde hace siglos que es bajo el lugar donde se crucificó a Jesús estan enterrados los restos de Adan y varios miembros de su familias y profetas al igual que se enterró a San Pedro en la Basilica Principal en el Vaticano. Por eso el Monte del Golgota era conocido con el nombre de Calavera en alusión en que era en ese lugar que descansaba la cabeza de Adan.
Los pueblos de la antiguedad señalaban a Jerusalen como el centro del mundo, se sostiene que desde allí Dios comenzó la creación del mundo y es una creencia que compartían los hebreos antiguos. En el huerto de los Olivos, fue el lugar donde Adan y Eva fueron a realizar penitencia luego de ser expulsados del Edén.


Los islámicos también la tienen por Ciudad Santa pues según ellos es el lugar por donde su profeta Mahoma ascendió "a los cielos".
Es desconocido el origen etimológico de la palabra Jerusalén o יְרוּשָׁלַיִם Yerushalayim, se cree que significa "casa de la paz" porque en hebreo yeru (ירו),es (casa) y shalem o shalom (שלם', paz).
Salem también es un antiguo nombre de la ciudad, tal vez uno de los primeros y figura en el Génesis cuando se relatan los sucesos entre Abraham y Melquisedec.
El nombre árabe es Al-Quds (القدس), que significa lo sagrado, o más raramente Bayt al-Maqdes (بيت المقدس), Casa de lo Sagrado. El Estado de Israel utiliza frecuentemente como denominación en árabe el nombre arcaico Urshalim (أورشليم), que no tiene uso en la lengua hablada y muy escaso en la escrita, o la forma mixta Urshalim Al-Quds'(أورشليم القدس).
El primer gobernante de esta ciudad fue un misterioso rey sacerdote de nombre Melquisedec (מַלְכִּי־צֶדֶק / מַלְכִּי־צָדֶק, hebreo estándar Malki-ẓédeq / Malki-ẓádeq, hebreo tiberiano Malkî-ṣéḏeq / Malkî-ṣāḏeq) que significa Rey de paz, Rey de justicia.

Me encantan las curiosidades y leyendo la Biblia te puedes encontrar que Melquisedec no tiene antepasados como descendientes, es como si haya aparecido de la nada. Los pueblos de entonces, e incluidos los israelitas les encantaban en señalar quienes habían sido sus antepasados, su genealogía y cada personaje importante en la Biblia, como el Rey David tienen la suya, pero de Melquisedec nada. La explicación que se le da a su existencia se debate en una teoría muy religiosa a la cual se alega de que Melquisedec fue un ser traído de los cielos, un ser celestial, tal vez un angel del tipo sacerdotal, pues no se sabe cuando nació, ni de quién, ni cuando murió y de dónde era y otro dato curioso acerca de este personaje revela que no podía realizar la consagración, salvo dar bendiciones y enseñar rituales. Algunos Santos Católicos en sus experiencias religiosas vieron a este ser como un angel que guiaba a los pueblos a poblar la tierra y los cuidaba de sus enemigos, dicen que recogió a una tribu de pastores los "Semanes" y la llevó hacia la Tierra Santa para prepararla para la venida del Mesías y les enseñó a "cazar diablos" y "dejarlos en otros lugares más desolados y pantanosos" por medio de la mortificación y el ayuno tal cual luego se lo enseñó Jesús a sus apóstoles para librar a las víctimas de posesión diabólica.
La figura de Melquisedec aparece como una visión en los tiempos antiguos del futuro, una imagen de la promesa de la llegada del Mesias. Otros personaje similar fue San Malaquias, de quien se sostiene que fue un angel y un profeta que ayudó a escribir la Biblia.
Melquisedec participó en la construcción de la Ciudad Santa y le habrá llevado un buen tiempo de seguro, porque no todas las cosas buenas se pueden hacer de un día para otro. Se dice que Melquisedec ha estado con los hombres desde el principio y los estará hasta el fin del mundo. Sobre Jerusalén, en cambio se dice que será el lugar donde ocurrirá del fin del mundo y que sobre ella descenderá luego el Reino de Dios y de los justos. Justamente los antiguos hebreos y muchos Santos Católicos afirmaban que fue desde ese lugar de donde comenzó la creación del mundo. No por nada fue elegido para el sacrificio de Jesucristo.
En otro momento hablaré sobre lo que había en el Monte Horeb, la Montaña Santa, la Montaña de los Profetas, sobre las tribus perdidas de Israel y porqué se perdieron, ya que los judíos actuales no son "todos los israelitas" sino una parte de ellos, también les contaré sobre la raza de profetas de la cual muchos judios de hoy y de los tiempos de Jesús alegaban ser y no lo eran. A saber, a la famosa "raza de profetas" solo podías pertenecer si pertenecías a una casta sacerdotal extremadamente pura donde únicamente te podías casar de acuerdo a designios divinos con varones terriblemente santos o mujeres inmensamente perfectas preparando de esta manera doncellas de una pureza increíble, es decir la línea materna del Salvador esperado y sus seguidores (para que sepan varios de los primeros cristianos y discípulos de Cristo eran en realidad sus parientes).