lunes, 27 de diciembre de 2010

Herodes ¿el grande?





El 28 de diciembre se celebra en la cristiandad el día de los Santos Inocentes, que conmemora la matanza de cientos de infantes a manos del rey Herodes. La Iglesia Católica ha querido elevar las figuras de estos niños a la altura de santos y de mártires dado que fueron perseguidos y sacrificados por el solo hecho de ser la representanción viva del niño Dios aún dentro de su inocencia.
Es lamentable como en tiempos actuales este día es tomado para hacer toda clase de bromas y burlas, insultando cruelmente la memoria de estos pequeñitos. Otro hecho subyace en como la parafernalia mediática manipula a modo perverso la información existente con respecto al autor de esta aberrante masacre, catalogánlogo como verdadero “genio” político, militar y arquitecto. Cabe constatar que obviamente nunca se preocuparon por buscar fuentes respetables con opiniones auténticas de quienes vivieron en aquella época. Y es así como surgen montones de documentales, noticias, libros que desvirtúan la verdad histórica.
Ante todo esto ¿quién fue realmente el rey Herodes? Este rey, nació en Palestina en el año 73 a.C y era de ascendencia árabe, su padre logró posiciones en Judea y tanto como él, Herodes también aprendió a escalar posiciones. Cuando se hizo de algo de poder, pacto con sus simpatizantes su casamiento con una princesa judía ya que él no tenía sangre real y buscaba el total apoyo de los judíos. Sin embargo su temple salvaje y feroz pronto mostró la hilacha pues mandó a asesinar a su propia esposa. Su matrimonio con aquella princesa judía fue más bien por motivos políticos más que por amor, no obstante él jamás demostró amor hacia otra persona salvo a él mismo proyectado en una egolatría desmesurada que le llevó a cometer los peores crímenes.
Ciertamente como un hábil trepador, Herodes había logrado el apoyo de Roma para ser declarado rey (74 a.C-4 d.C) su reinado coincidió con una época próspera en Judea que Herodes aprovechó para emprender numerosas construcciones con el objetivo de pasar a la historia. Es por esto que ahora se recalca su figura como gran arquitecto y a eso se le añade su accionar político-militar que él deseaba dejar como legado aunque si vamos a los hechos todas sus improntas fueron fruto de sus rapiñarías e infamias: a pesar de haber mandado a fortalecer las fronteras del país para ganarse el apoyo de sus súbitos y de reconstruir el templo de Jerusalén para obtener la simpatía de los religiosos, este rey era odiado por los judíos.
Ese odio no era para menos, pues Herodes era además de extranjero, un traidor, servía a Roma, no era un rey de “sangre judía” sino impuesto por los opresores romanos y cobraba impuestos para ellos, en otras palabras una sanguijuela romana y también robaba para él.
Su carácter vanidoso y cruel también eran el motivo de su rechazo. No sólo terminó asesinando a su primera esposa sino también lo hizo con sus hijos. Entre los judíos de aquellos tiempos se rumoreaba que entre los inocentes asesinados por él habían niños de su propia familia. La historia nos demuestra fehacientemente que Herodes poco más que moribundo ordenó la muerte de uno de sus hijos mayores pues creía que se estaba sublevando para quitarle el reino.
Herodes mandaba matar a toda persona que él pensara que podía ser un posible opositor, mandó a matar a esos niños como lo dice el evangelio por temor a que alguno pudiese ser el niño de la promesa que acabaría con él. Y fueron cientos los pequeños asesinados y según cuentan ocultó sus cuerpos en uno de sus edificios.

Flavio Josefo
Muchas de sus acciones fueron relatadas por el historiador judío Flavio Josefo en Antigüedades Judías, así como el mal que lo aquejo en sus últimos días, que por cierto fue tan terrible como lo fue Herodes durante su vida y coincide con lo que dice el evangelio sobre él que fue comido por los gusanos (literalmente). Los médicos de hoy en día sostienen que este rey padeció de un mal muy raro que le ocasionó la muerte: la enfermedad de Founier. Esta dolencia posee una mortandad en prácticamente el 99% de los casos y principalmente afecta a los varones en la zona del vientre, ano y genitales, no se sabe todavía su causa. Probablemente se deba a la promiscuidad y falta de higiene entre otras cosas. En las víctimas de este mal ocurre una infección debido a una exacerbada proliferación de microbios que luego desencadenan una terrible gangrena -con pus y tejido necrótico- a veces infectadas con gusanos. Los pacientes se mueren de la infección entre dolores horribles. Por motivos de delicadeza no mostraré material sobre esta enfermedad pero si quieren tener una idea de lo que le debió haber pasado peguen un vistazo en los buscadores.

Para los judíos de entonces, este último mal fue un verdadero castigo de Yavhé. Es imposible de creer que ya sufriendo una agonía horrenda Herodes todavía pensara en hacer daño a sus semejantes, como en el caso de su hijo, y también con decenas de hombres notables del lugar que mandó a encerrar para asesinarlos posteriormente en su deceso. El motivo de esta idea era que conociendo que era odiado por su pueblo, sabía que sería llorado el día de su muerte pero si mataba a estos hombres de ese modo si habría al menos lamentos en el reino aquel día. Quiso Dios que después de la muerte de ese tirano, tal orden no se ejecutara. Herodes falleció, claro está en una atroz muerte, en el año 4 de nuestra era y fue sepultado con gran pompa pues se temía a sus sucesores, y hace poco se dice haber descubierto su tumba. Su reino fue dividido en cuatro partes entre sus hijos, de los que lo pudieron sobrevivir (pues como ya saben Herodes mataba a cuanta gente pudiera).
El mundo de hoy lo llama “Grande” como él siempre lo quiso. “Genio militar”, “político Brillante”, “Arquitecto majestuoso” también son otras de sus atribuciones para un tirano sanguinario y malvado que aún en los últimos momentos de su poder no dudó en proseguir con su locura devastadora.


Para los que quieren mayor información sobre los datos que arroja Flavio Josefo, existe un blog llamado “Periodo Herodiano”: http://periodoherodiano.blogspot.com/2008/04/la-muerte-de-herodes-el-grande.html. y también está algo de su libro en línea “Antigüedades judías” en varios tomos.